martes, 3 de noviembre de 2009

Un pez en la guata...

No recuerdo muy bien la fecha exacta en que te sentí moverte por primera vez. Si me acuerdo que era viernes, probablemente por la semana 18... el doc dijo después en el control que habías sido precoz...
Si me acuerdo perfecto de dónde estaba: en el auto con tu papá, bajando por la calle Curicó junto a la Posta Central. Sentí algo raro en la guata, me la toqué y pensé: ¿"Será o no?" Tu tía Cata me había dicho antes que "una sabe", pero la verdad yo no estaba segura... Le conté a tu papá y a los dos se nos iluminó la cara
Cuando fuimos a control a los pocos días, me di cuenta que sí eras tú lo que yo había sentido; cuando el doctor pasaba el monitor por mi guata se escuchaban unos ruidos atroces y yo sentía exacto lo del auto... no te gustaba mucho el monitor!
Después de eso cada vez te movías más y más; tipo 6 de la tarde para obligarme a dejar de trabajar e irnos a casita, en la noche antes de dormir, en la mañana un ratito en el auto... Las últimas dos semanas casi no me dejabas dormir!
Y ahora que te veo patalear y moverte como una loca (como cuando conociste a tu primito Agustín), pienso: "¡Y así era dentro de mi guata!"

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